Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2019

Tres amigas en Istambul

Imagen
Es un placer anunciar que el cortometraje de Nora Seilicovich, Tres amigas en Istambul, ha sido seleccionado para formar parte de la competición oficial del 60 The Americas Film Festival New York, del 13 al 21 de junio

Roth: el arte, con ojos bien abiertos

Imagen
*Por Marcelo Zapata “En los años 60 formé parte de un grupo que era el under del under, ‘Cruz del Sur’, con Federico Peralta Ramos, Pier Cantamessa y Juliano Borobio. Justamente, el nombre de esta exposición, ‘Yo lo hice despierto’, era una frase de Federico, y me pareció la mejor para definirla”. Quien habla es Pedro Roth, un artista múltiple (fotógrafo, pintor, plástico, cineasta, ensayista, actor, etc.), que inauguró días atrás esta muestra en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA. Nacido en Budapest y llegado al país de muy pequeño (su familia huía del nazismo), tiene una vitalidad que desmiente los 80 años que declara el documento. Acaba de regresar de Suiza y Alemania donde, como actor, estuvo representando la obra “Hotel de inmigrantes”, algunos de cuyos temas tienen que ver con el de la muestra. “Dejé armada la exposición poco antes de viajar a Zurich, Basilea y Dresde, donde estuve actuando. Es una muestra heterogénea, compuesta entre otras cosas por dos

Ángela Merkel asediada por Pedro Roth

Imagen
Sin saberlo, Angela Merkel fue atacada, por el flanco izquierdo de su torso en escorzo, por la obra maravillosa de Pedro Roth. Fue en una reciente exposición. Merkel no se atrevió a mirar los cuadros. No tuvo el coraje de mirarlos, como tampoco puede mirar lo que la rodea, a riesgo de convertirse en la mujer de Loth. Pero los cuadros la asediaron. Los cuadros (ver detalle) contienen los fantasmas de los húngaros ausentes, que Pedro Roth reencontró en sus pinturas, para traerlos a este presente ignominioso, eco de aquel pasado. Desde Budapest a Berlín. Entraron. Asediaron. El azar objetivo realizó su tarea. Estrella del Oriente saluda ese asedio poético logrado por la obra de Pedro Roth.

Los sutiles estratos de la inocencia, por Juan Carlos Capurro

Imagen
Durante la gran huelga general norteamericana, un sector de los empresarios de la ciudad de San Francisco - quizás no el más lúcido, pero posiblemente el menos cruel- actuó correctamente. En lugar de enojarse con los obreros, decidió comprar provisiones para varios meses, despreocupándose del asunto. Un grupo de esos simpáticos burgueses, encabezados por Jack, Misses Chickering, Brentwood y el    bon vivant Bertie Massener, se ponen de acuerdo para pasar el difícil momento de la mejor manera posible. Quien expresa esto con toda claridad es Bertie, que comunica a sus amigos, con pasmosa indiferencia, que piensa huir de la ciudad. Aclaremos que Bertie tiene mucho de aquel Ricardo Fort de la televisión. El resto, no considera tan grave la huelga, calculando que en pocos días todo se resolverá. Para eso están los militares, se dicen. Es allí cuando entra en escena el general Folsom, quien se hace cargo de la situación, preparando a sus tropas. Comienzan entonces las pe

Nosotros estamos Acá, por Juan Carlos Capurro.

Imagen
¿El problema del arte es su nacionalidad? Durante los primeros cuarenta años del siglo pasado, Francia, es decir París, se constituyó en un faro mundial del arte. Lo significativo es que muchos de sus principales protagonistas no eran ni franceses ni parisinos. Apollinaire, Picabia, Modigliani, Arp, Tzara, Bäll, Milagros Varo, Leonora Carrington, Leonor Fini, por citar algunos nombres, venían de lugares tan distintos como España, Hungría, Inglaterra, Argentina, Polonia o Suiza. Como lo destacó Levi-Strauss en sus investigaciones, los pueblos africanos primitivos mantuvieron la tradición de levantar un palo considerado mágico para empujarlo fuertemente al piso diciendo: este es el centro de la Tierra. El carácter mágico de esa afirmación es lo que determina el Acá . Pedro Roth tuvo el acierto de traernos el Acá de su amigo Federico Peralta Ramos, que en uno de sus poemas dice: "A mí me gusta Acá ". En el Colectivo Estrella del Oriente, venimos

Tilcara no existe, por Ricardo Lusso

Imagen
“(…)Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado la parte del  fondo.” Casa Tomada, Julio Cortázar Con autoría de Raquel Albeniz, dirigida por Alejo Sambán, realizan en esta obra una cómica burla acerca de los prejuicios y miedos fantasmales de una clase social acabada que se aferra al pasado, ríe; llora y se ofusca en un cuarto repleto de contradicciones. Las actuaciones brillantes de Raquel Albeniz y Amancay Espíndola harán de esta farsa una obra que encuentra en el ritmo y humor la clave para atrapar al público de inmediato. Tilcara no existe nos lleva a lo profundo de los prejuicios, las opiniones y las aberraciones que pasan por las cabezas de una clase social que -en algún momento- miró y quiso vivir siendo la “civilización, cantando Wagner” sin hacer el menor esfuerzo, más que disfrutar de los frutos de la tierra (ajena). Es la búsqueda de fantasmas que están dentro de ellas (dos hermanas) para echar culpas sobre fracasos centenarios, en la año

BolEros, de Valencia a Buenos Aires

Imagen
Un reencuentro, un regreso íntimo a la caricia y al beso. Mara Rojas, actriz y cantante, y Julio Cortés, actor y músico, dan forma a BolEros. Ese ritmo nacido en Cuba donde, alrededor de 1883, “Pepe” Valdez compuso Tristezas, que se reconoce como el primero del género; se resignifica con la propuesta de los intérpretes quienes incorporan, también, textos de diversos autores. BolEros apela a la memoria de los espectadores, donde anida el recuerdo de alguna melodía casual cantada por madres, padres, abuelas y abuelos; de propias historias de amor que se adivinan y emergen en sus letras, o donde resuena como música incidental de alguna “novela de la tarde”. Enfatizada la fusión del género musical con el nombre del dios griego de los enamorados, de la atracción sexual, del deseo; BolEros pretende ser un momento donde  habilitar la ternura, donde recocernos esencialmente humanos, amantes, amados -porque no- sufrientes. El repertorio recorre fundamentalmente obras del

Una obra de teatro con estilo, por Enrique Morcillo

Imagen
“La pesadilla de Jack: la huelga general” trae aires frescos en el  buen teatro de Buenos Aires. Basada en un cuento de Jack London aborda,  de modo original,  la vivencia de una medida de lucha histórica extrema como la huelga general. Pero los protagonistas de la obra  no son los obreros sino sus patrones afectados por las derivaciones de la medida de fuerza. La evolución de la huelga es padecida por la burguesía con todas las penurias que tiene habitualmente como víctimas a los explotados; pero la originalidad de la obra es que no se desarrolla en términos dramáticos, poniendo de relieve las pasiones desatadas, sino más bien en clave de la comedia del arte, donde la subjetividad de los personajes se relega en función de la comprensión del fenómeno social. Si se quiere,  es como un cuadro abstracto en el que el pintor subordina cualquier mirada minimalista en función del conjunto. El ángulo de abordaje de la obra no inclina los sentimientos del público hacia el odio por