El hermano de Montalbano pasa a la clandestinidad, por Juan Carlos Capurro
Luego de más de noventa años, la mayoría de los cuales los
pasó escribiendo, el hermano mayor del comisario Montalbano, Andrea, decidió
pasar a una forma de clandestinidad muy elaborada, resultante de su asqueo y
confrontación con el gobierno del fascista
Salvini.
La forma del acto es congruente con un estilo histórico: lo
que hizo fue cambiar la manera de ejercer la resistencia. Al cuerpo decidió
pasarlo a retiro; no así a sus denuncias, bellas y plenas de humanidad y humor.
Andrea Camillieri se murió ayer, tranquilo, sabiendo que
seguirá resistiendo a la difícil situación que atraviesa el pueblo italiano, a
través de sus novelas. Las mejores: las del comisario Montalbano, un personaje
que sólo puede existir en nuestra imaginación, de la mano de ese gran escritor,
ex miembro del comunismo italiano, lúcido seguidor, a su manera, del brillante
Ignacio Silone.
Deja más de veinte novelas y una serie televisiva donde fue
capaz de mostrar la pérfida corrupción del Estado, sin bajar los brazos.
Ilustrando cómo el pueblo, a través de sus infinitos resortes, resiste día a
día, los embates de la barbarie.
Su personaje, Montalbano, no es ni un santo ni un cínico. Es
un italiano, del sur, ese sufrido sur. Y como miles más, un resistente. Un
comisario inexistente, como aquel personaje de Italo Calvino. Existe en tanto
logra que se haga, generalmente, justicia. A la manera en que los sufridos
habitantes de tantos rincones de la tierra, hacemos, como podemos, nuestra
resistencia y nuestra justicia.
Le enviamos a Camillieri nuestro abrazo. Estrella del
Oriente está dispuesta a ayudarlo en lo que necesite. Cuídese, Andrea. Nosotros
estamos a su disposición, para seguir defendiéndolo, allí donde haya decidido
refugiarse.
Juan Carlos Capurro
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