Los Incas y el tiempo cíclico, por María Negro































Del tiempo cíclico se conoce que es la primera medida de tiempo que desarrollo el ser humano. Nómades aún, observaron la naturaleza y aguardaron con paciencia la primavera de las tierras fértiles, de los frutos, del clima amable.

Los Incas, como los Mayas, elaboraron cuidadosamente su calendario contemplando esta idea de tiempo. Ni pasado, ni futuro; todo vuelve a suceder, a reencontrarse en un determinado ciclo.

Luego, la humanidad sufriría el atraso científico que implicaron los años de dominación eclesiástica en las ciencias, hasta que Copérnico y Galileo prendieran la llamita de la observación crítica del universo y modificaran la historia.

La curvatura del espacio – tiempo tenía para los Incas olores y perfumes definidos, experiencia adquirida generación tras generación y cuidadosamente transmitida entre ellas. Las posibilidades de la naturaleza dividían el tiempo, y estas posibilidades se recreeaban y renovaban cada determinado período.

Construyeron con sabiduría una concepción de la vida.

La medida del tiempo hace también a nuestras conclusiones, a nuestras posibilidades. Considerar que el tiempo “ha pasado” es suficiente razón para abandonar cualquier empresa. Una sociedad que espera ansiosa el tiempo de los colores aún en plena tormenta, comprende las edades de su tiempo como las etapas necesarias para recibir la plenitud de todas las cosas.
Absorbe la experiencia para mejorar la calidad del ciclo.

La infancia, entonces, queda siempre al alcance de la mano.
Al invierno le sobreviene la belleza fatal e inevitable de la primavera.

María Negro

Comentarios

  1. Buenísimo. Obviamente la llegada de los españoles significó privarnos de la sabiduría de nuestros pueblos originarios. Y además, fue la oportunida de la acumulación del capital y de la primera globalización. Perdimos por todos los lados.

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