Revista Estrella del Oriente

En un hermoso brindis se lanzó anoche en el Florida Garden, de Buenos Aires, el nuevo número de Estrella del Oriente. "El árbol Nexor. En busca de la felicidad" es la nueva aventura con destino saludablemente incierto que han emprendido Pedro Roth, Juan Carlos Capurro, Daniel Santoro, Germán Gárgano, Marcelo Céspedes y el Tata Cedrón. Estrella del Oriente continúa el camino de la Ballena va llena, el agitado mar que han transitado los desembarcó en una nueva incertidumbre: El árbol Nexor, el espacio del migrante - obra - de - arte recienvenido y una propuesta para su reconversión en ser humano. Sin perjuicio de su cultura, su fe, sus costumbres, su pertenencia. Ser. Humano. La búsqueda de la felicidad, es el camino de esta nueva propuesta. La felicidad, allí donde la humanidad logre ser patrimonio de sí misma. Esta gente que trabaja sobre todo cuando sueña, ya está preparando el número 10 de la revista en homenaje al gran Federico Peralta Ramos. Los invitamos

Materia El nervio enjoyado de la materia es arte de orfebrería estelar: un hilo radiante que cose carne con carne y plomo con plomo; (bienaventurados  los que creen en el orden de los elementos, y  no mezclan carne y metal hasta ser lloro y crujir de dientes: el dolor es una equivocación, una cuerda de hélice retorcida que nos ata como perros a la muerte). Somos el  polvo crudo de un estallido: las estrías de luz llegan hasta el extremo del árbol de la sangre, y más allá no sabemos ver. El alma no es más que otra ramificación: yema verde y agria por no saber que su sed más dulce nace de agua que no es de este mundo.   Antimateria La temperatura de fisión se alcanza en la superficie del espejo: la espina dorsal del ojo se vuelve bífida, pero el dolor viene de saber que lo igual es enemigo de sí mismo.  La cargazón eléctrica  reparte puntual su discordia: a cada palabra le nace una antipalabra; la infección de luz sube de átomo en átomo

Arthur Rimbaud (dibujo) - Daniel Santoro Antes de Rimbaud estaban los brujos de las tribus. Hablaban de lo mismo. Palabras puestas en un cuenco de piedra, sacrificio de pequeños agánulos o de proteínas de mar, según las zonas. Rimbaud fue parido por la tribu francesa de los reaccionaires, gestada en el Termidor y alimentada por una loba lujosa, fría como una noche francesa de invierno. Rimbaud no siguió los consejos. Compro un revólver, asalto a varios aristócratas ciegos que pedían limosna cerca de Notre Dame y luego, con el dinero así juntado (varias piezas de oro, y otras de plata) se dedicó a beber mientras relataba lo que había visto. Cuando término de enumerar sus predicciones se quedo callado. Vino entonces una bruja que era cantante cara de hielo, de apellido italiano,  y se lo llevo a su casa, donde vive actualmente escondido en el sótano, sin que el marido sospeche que quizás sea cornudo. No hay confirmación de un engaño, pero si de un ocultamiento. Rimbaud vive

"La Ballena va llena" es, por necesidad histórica, una película fundamental. Vivimos los tiempos de un régimen en guerra que expulsa a sus pueblos más oprimidos al exilio para sobrevivir. No hay en un solo ser humano arrojado al Mediterráneo el más mínimo deseo de migrar. Son, en consecuencia, expulsados ferozmente. Despojados de toda condición de derecho como ser viviente. Aquí, en este tiempo donde las mujeres y hombres de América latina se sumergen en el tren de "La bestia" esquivando las balas y las maras, para intentar atravesar los muros aún intangibles que los separan de las posibilidades de trabajo y vivienda. En este tiempo atroz donde los niños se recuestan eternamente en las playas de Grecia, La Ballena encuentra desde la confrontación de las leyes del arte -ese juego que inventamos como especie- un espacio para plantear lo inimaginado. La transformación de esos migrantes exiliados en obras de arte, en un viaje iniciático en barco-ballena, con el fin de

Leo Ferré era, para quienes no lo conocen, un extraordinario poeta y cantante francés. Su música se encuentra ya colocada en la historia de su país para siempre. El Tata Cedrón junto a Paco Ibañez cantan un clásico de este poeta fundamental, Le bateau espagnol . Voces y guitarras de Tata y Paco en la poesía de Ferré, amigos engrandeciendo a sus amigos. Una estrella luminosa de tres artistas excepcionales. Disfrútenlo. Este rincón la guardara para siempre. Gracias Tata!

René Magritte, Belgian Coast, 1938 Relámpago del presente es el pasado. Avisa que hubo algo. Quizás una palabra. Recuerda aquella música que tenían los cuerpos. La misma negación con forma de una espada que siempre se repite creyendo que era agua. El registro es tan corto como el viento en la playa. La salida es subir la piedra con el águila. Juan Carlos Capurro