Revista Estrella del Oriente

Entre los escombros dorados de la fábrica de gas Vas a encontrar un pedacito de chocolate que huirá cuando te acerques. Si corres tan rápido como un tubo de aspirina Llegarás lejos detrás del chocolate Que trastorna el paisaje Como si fuese un zapato agujereado Sobre el que se arroja un abrigo de viaje Para no asustar al público ante el espectáculo de esta desnudez Que hace crujir los dientes de las cajas de polvo de arroz Y caer a las hojas de los árboles como las chimeneas de una fábrica Y el tren pasa sin detenerse delante de una pequeña estación Porque no tiene ni hambre ni sed Porque le gusta y porque no tiene paraguas Porque las vacas todavía no volvieron Porque la ruta no es segura y a ella no le gusta Encontrarse con borrachos o ladrones o policías Pero si las golondrinas se pusiesen en fila en la puerta de las cocinas Para hacerse asar Si el agua se negase a que la mezclen con el vino Y si yo tuviese cinco pesos Habría algo nuevo bajo el sol Habría pa

“¿Conserva el domicilio, señora?” Así de simple puede comenzar una historia. La historia de la señora que llevaba treinta y tres años exactos sin cambiar el domicilio. En noviembre de 1985 mamá nos llevó al Registro Civil de José León Suarez para sellar el documento nacional de identidad con su destino: Calle 176, número 6028, Barrio Uta. Cualquiera que conozca el distrito de San Martín sabe que es habitual que uno se maneje por el número de calle. No conozco espacio (aunque sólo no conozco, no quiere decir que no exista) donde el nombre de las calles se repita con tanto ahínco. Más allá de los remanidos Eva Perón o Juan Domingo Perón, o Brigadier Juan Manuel de Rosas que decoran las avenidas de todo el conurbano; en San Martín los nombres de las calles se repiten casi como una muestra de falta de originalidad por quienes deciden esas cosas. Hay siete calles San Lorenzo, y unas veinte llamadas Belgrano. Así es que nos acostumbramos a los números y mi calle, que se llamó 25 de

Murió  nuestro amigo, Adolfo Nigro. La pureza de su mirada es igual a la de sus imágenes. No es fácil que un artista logre esa alquimia. Niño que llevaba el barquito siempre en  el bolsillo, no para mejor esconderlo, sino para tenerlo siempre  a mano y prestárselo a los demás. Su obra es, como su vida, un largo hilo de colores anudado a lo mejor del ser humano. El escepticismo no piso nunca sus jardines. De allí que  su obra permanecerá fresca, siempre, en manos de las generaciones futuras, que habitarán un mundo mejor, anunciado ya por su mirada pura. Un fuerte abrazo a su familia, en nombre de Estrella del Oriente.  Roth, Céspedes, Santoro, Cedrón, Capurro.

Cuando la verdad religiosa se volvió insostenible, a medida que el mundo se expandió, se descubrieron nuevas religiones humanistas que a veces superaban la verdad religiosa cristiana, que a su vez por debilitarse se empezó a atomizar, dejando en peligro la supremacía de occidentes.                 La verdad es importante porque da sentido a la vida y a la muerte, la verdad y su sostenimiento es la totalidad sobre la que está construida la cultura, cualquier cultura.                 La elite tuvo que resignar la cultura religiosa por otra “superadora”, universal, ya que la ambición era dominar el mundo. Los ingleses con Newton primero resignaron con Enrique Octavo la dominación del Vaticano y su dogma católico, para adherir a la nueva verdad que propagaron los herejes; la verdad científica y su aliada la tecnología.                 La aplicación de esta verdad en la práctica, es una herramienta mejor que la verdad religiosa.                 Se reemplazó el miedo por

Muestra “Un viaje a Cura Malal” junto a Leandro Vesco. Museo Benito Quinquela Martín del 12 de mayo al 10 de junio. Av. Pedro de Mendoza 1835, La Boca. C.A.B.A. Martas a viernes de 10 a 18 hs. Sábados, domingos y feriados de 11.15 a 18 hs.  En una conversación que tuvo Raúl González Tuñón con un muy joven Tata Cedrón, a fines de los años 60, Tuñón le decía: “lo importante es que un poeta, un músico, un pintor… lo sean en la obra y en la vida. Cuando se da eso… ponele la firma que es el perfecto equilibrio”. Eso es lo que se advierte en la muestra de Mercedes Resch inaugurada el 12 de mayo en el Museo Benito Quinquela Martin. No hay forma de distinguir vida y obra en cada uno de los quehaceres de Mercedes Resch. La compenetración es total. Y quizás, siendo que Mercedes es artista plástica, esta forma de trabajar día tras día le otorgue, por fuera de escenarios vistosos, la condición de poeta. Como también el hecho de que la palabra y cada uno de sus componentes, la palabra let

El próximo sábado 12 de mayo a las 13 horas se inaugurará la exhibición “Un viaje a Cura Malal”, que nuclea la producción de la artista Mercedes Resch con los textos y fotografías del escritor Leandro Vesco. La exhibición presentará dos producciones diferentes: por un lado, las obras plásticas de la artista Mercedes Resch, una de las casi 100 habitantes que forman el pueblo de Cura Malal, al sur de la provincia de Buenos Aires. Su trabajo de fuerte raigambre local, junto con  su accionar como gestora de un viejo almacén que hoy es el principal centro cultural del pueblo, mezclaron su camino con el de Leandro Vesco. Periodista y escritor argentino, Vesco lleva adelante la Asociación Civil “Proyecto Pulpería”, por medio de la cual recorre pueblos de hasta 1500 habitantes de la provincia de Buenos Aires preocupado por el rescate, la defensa y la revalorización de sus estaciones de tren, almacenes y pulperías. Las impresiones escritas de Vesco conviven en esta exhibición co

Una triste saeta esta lastimando por estos días a la familia real de Suecia. El marido de Katarina Frosterson, organizadora del premio Nobel, ha sido denunciado como un acosador serial de mujeres. Esto ha llevado a una crisis respecto del Nobel en general y al de literatura, en particular. Los diarios, sin embargo, explican el caso de una manera un poco confusa. No es su estilo habitual, es cierto, pero - al menos a los locales, La Nación y Clarín -no se les entiende mucho. Quizás no sea su culpa sino responsabilidad de los voceros del affaire. Explican que el marido de la organizadora, el francés Jean Claude Arnault, es, si, un verdadero acosador. Se la habría pasado de abuso en abuso (un término que esperemos sea más desarrollado en futuras explicaciones, y no como lo interpretan  actualmente ciertos jueces españoles). Basándose  en la "inconducta  sexual"  del marido, y de acuerdo a los portavoces oficiales del Nobel, esta situación le quita  transpar

Rojo. El color del fuego, el del corazón, el de la pasión, el de la sangre. El color encendido. Los Roth: Pedro, Damián y Matías, padre e hijos eligieron el color rojo para unir sus búsquedas artísticas y sus distintas maneras de expresarse para realizar la muestra que puede verse en la Galería Elsi del Rio, “Rojo”. El color que es, además, el que denomina su apellido. Roth en alemán significa rojo. Pedro trabaja con muchísimo color, en este caso haciendo predominar el rojo por sobre los demás, que igual están, creando dibujos y pinturas que cuentan historias. En esta muestra hay una obra en la vidriera de la galería que está presentada como un rompecabezas desordenado a propósito salvo la parte en la que puede leerse “Los Roth” pero al revés, todo como un juego visual. Adentro en la pared principal hay tres cuadros alargados  unidos como una tira de comic en la que   cada uno puede quedarse reconstruyendo el cuento que la obra cuenta. Este año cumple ochenta