He subido a El alto, por Saulo Ezequiel Trazado

He subido a El alto desde la llanura pampeana, mis ojos se han teñido de luz al mirar el cerro Illimani, mi cuerpo a cuatro mil metros sobre las lágrimas del mundo agradece a las alturas de esta tierra llena de hermanes, de este tiempo que sin reloj transcurre y se escurre entre mis manos secas; en la braza de un abrazo llevan colores al recuerdo porque así es que lo hacen hoy en este presente infinito que muta la forma para luego deshacerse en el viento. Saulo Ezequiel Trazado