Revista Estrella del Oriente

    El artista conocido como Banksy construyó un barco (el ¨Louise Michel¨, nombre de la gran luchadora anarquista del siglo XIX). Lo puso en el Mediterráneo, la semana pasada, para ayudar a los migrantes a llegar a puerto. El viernes 27 de agosto, es decir ayer, rescató a un grupo de 200 personas a la deriva, luego de que se incendiase la embarcación en la que originalmente viajaban. El barco de Banksy está desde hace horas a la deriva, pues ningún puerto quiere recibirlos. Hay un fallecido a bordo y decenas de heridos por el incendio. El Colectivo Estrella del Oriente acaba de enviar un mail a Banksy, vía nuestros amigos en Londres, que dice - traducido- lo siguiente:    ¨Desde el Colectivo de artistas Estrella del Oriente nos solidarizamos con la nave "Louise Michel¨, continuadora de nuestra Ballena. Los artistas tenemos el deber de luchar junto a los migrantes, como junto a todo ser humano al que no se lo quiera respetar como obra de arte. Exigimos...

    yo no escribo para alterar el rumbo del universo ni para acabar con sus plagas |   esos monstruos que lo acechan te escribo porque he descubierto que toda ventana da al vacío   y afuera es noche y llueve tanto   *   no conozco el mar muy pocos lo conocen   el mar no es esa tarde azul de primavera mis huellas detrás de sus huellas un cielo de gaviotas dibujándose a lo lejos   el mar es una memoria de infinitos naufragios el dolor de ese hombre que va solo y un día al pie de la tristeza se acuesta con la muerte   no conozco la muerte nadie la conoce   la muerte es el vértigo que dibuja lo vacío el no decir que desbautiza las cosas un salto y la caída | las llagas violentas del amor   no conozco el amor   *   al hombre no le ha sido dado demorarse en los espejos: ¿cómo soportar la mirada de dios sin que los ojos se nos incendien?   al hombre no l...

  En este tiempo pandémico y distante, Tata Cedrón y Antonia García Castro nos proponen hacer del arte un ejercicio de cercanías. Desde el blog Nuestro Querer han impulsado diferentes actividades que juegan con la ruptura de lo individual, transformándolo en colectivo. Poemas escritos en las veredas, ventanas abiertas a los vecinos donde los libros se comparten como bibliotecas, y los recitales personales de Tata.  Desde la puerta de su casa en Villa del Parque, Tata canta. Canta, como defensa de la vida y su belleza, y como arraigo de ambas. Los invitamos a participar, no sólo del disfrute personal y extravagante que nos ofrece la posibilidad de un recital exclusivo, sino de esta campaña de ventanas y puertas que se abren, que comparten las presencias de los cuerpos y las emociones con el cuidado y el respeto que merece la circunstancia. Nuestras puertas y nuestras ventanas sean, también, un nuevo encuentro para nosotros mismos. Para más información, turnos para participar: ...

El escritor franco-uruguayo Isidore Ducasse, Lautréamont, figura inaugural de las vanguardias que atravesarían el siglo xx, imaginó en Los Cantos de Maldoror el secreto de la creación poética bajo una rara metáfora que haría fortuna. Hay arte, postuló, allí donde se produce “el encuentro fortuito de un paraguas y una máquina de coser en la mesa de disección”. Esa colisión de la lógica fue proclamada como el punto de surgimiento anticipado del surrealismo. Décadas más tarde Enrique Santos Discépolo dio en el tango Cambalache con la versión argentina de aquella imagen: “ves llorar la Biblia junto al calefón”. Si uno entra a cierto supermercado chino ubicado en el corazón de Buenos Aires puede advertir al golpe de vista que algo extraño sucede. En todo el espacio, sobre las estanterías con fideos, aceite o productos de limpieza, en medio de los pasillos rebosantes de mercadería y detrás de las heladeras con bebidas, vemos colgadas obras de arte –pinturas, dibujos y fotografías- compitie...