Toda esta sangre en el monte, por Juan Carlos Capurro


Quizás él no se ha dado cuenta todavía, pero Martín Céspedes ha realizado una obra  definitiva sobre el problema campesino en Argentina. Su película, Toda esta sangré en el monte, es brillante. No encuentro otro término. Es brillante por la manera de captar la esencia, de mostrar la vida cotidiana y por sobre todo, por documentar la belleza, la belleza del cielo, de los gestos cotidianos, de la lluvia esquiva, de las flores aisladas; es decir, por tener la capacidad de mostrarnos porque esos campesinos aman y defienden su tierra. Quieren conservar algo que forma parte de su cuerpo.


La barbarie, con sus formas normales, con sus empleados brutos y obtusos, con sus funcionarios descoloridos y mansos, como fieras; todo encuentra su lugar exacto para explicar, en el film, sin panfletos, lo que está ocurriendo. Explica algo más. No es sólo que al poder le interesa apoyar al canalla sojero que depreda las tierras ancestrales, sino que ese poder pequeño y miserable, se está defendiendo de su propio miedo; ese miedo incontrolable que aparece, todo el tiempo, en sus tristes caras de burócratas: el miedo al contenido revolucionario del que defiende su pertenecía con la tierra como un acto humano.


Esta obra de Martin Céspedes retoma una línea ya lejana. Es la de Los Olvidados y Las Hurdes, films particulares en la obra de Luis Buñuel. Esa línea se coloca en el ahora. Acá. Hoy.


Al igual que Buñuel, Céspedes no prioriza aquí su punto de vista; lo que afirma la obra surge del ojo que puso la cámara, es decir el alma, donde debía estar. Son los protagonistas, mirados para que podamos comprender sus razones.


Martín, te enviamos desde Estrella del Oriente un enorme abrazo. Hiciste una obra de arte con algo que podía ser sólo una denuncia. Y hubiese estado bien sólo con eso. Pero lo sublimaste. Para eso hay que tener sensibilidad poética, es decir, ver lo que no es evidente,

JCC


Toda esta sangre en el monte
Dirección y guión: Martín Céspedes
Cine Gaumont
Av Rivadavia 1635 - Caba
del 30 de agosto al 02 de septiembre, 17.20 hs

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