El aire que viene del horno, por Juan Carlos Capurro

 

El trabajo colectivo es una tradición histórica del teatro argentino. Fueron los elencos independientes los que permitieron el avance de una actividad que, hasta ese entonces, se caracterizaba por la rigidez conservadora de su propuesta. En esa línea histórica se acaba de estrenar "El horno está para bollos", del colectivo teatral Morena Cantero Jr., que cumple ahora veintiocho años de actividad.

Lo interesante de esta puesta es que el elenco mantiene su acuerdo en sólo dos puntos: que el director de la obra sea el muy talentoso Iván Moschner y que cada actor parece desarrollar su aporte, cómo se le da la gana, y por aprobación colectiva, el texto fluye como de su propia intervención.

Nace, así, un delicioso merengue escénico donde, en menos de una hora, el colectivo no deja títere con cabeza. En primer lugar, el títere de la hipocresía y la estupidez de los lugares comunes; aún en el ámbito de los que se autoproclaman transgresores. Léase en el terreno de la sexualidad, la política y también —en passant— en el de los propios artistas en escena.

Hay mucho de Molière en esta obra colectiva. Y de la Commedia dell Arte. Es decir, de lo mejor del teatro. Hay mucha observación fina y mucho humor, también abrupto y desmesurado.

Ese ritmo se vuelve, por momentos, inconexo. Un poco a la manera de las representaciones estudiantiles de fin de año. Eso, que podría ser su debilidad, se convierte sin embargo en su fortaleza. El soplo de la juventud es el hilo rojo de esta obra. Divertida. Loca. Y siempre reflexiva.

Anoten que no se salvan ni los cowboys de Almodóvar. Y que una de las hadas mencionadas, con afecto y desparpajo, es Marilina Ross.

La desorganización de esta obra es muy ordenada. No se redime ni el dueño del teatro: "Si esto no me da ganancia, tiro el teatro y pongo un estacionamiento".

No es aconsejable que esta obra vayan a verla los solemnes. No porque vayan a aburrirse, sino porque la mitad de las ironías y los flechazos sobre la llamada "realidad" no podrán entenderlos.

Los demás la disfrutarán mientras se asombran del caos en curso, que parece no tener guionista, pero que lo tiene.

Un soplo de aire puro en medio de tanto olor a pólvora.

Juan Carlos Capurro

El horno está para bollos

Dramaturgia: Iván Moschner

Dirección: Iván Moschner

Actúan: Ariel Aguirre, César Arakaki, Rubén Demichelis, Sergio Escalas, Natasha Gallardo, Luciana Morcillo.

Producción: Morena Cantero Jr.

Belisario Club de Cultura

Av. Corrientes 1624 - Caba

Hasta el 25/11/2023

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