Brecht aún respira, por María Negro


Dos soldados, borrachos de miedo, asesinan a una sombra. Esa imagen velada acompañará como un hilo invisible toda la obra. ¿Qué tiene Brecht que nos hace temblar en el presente?
Los sueños abandonados, la ironía perversa de la fraternidad que promulga el fascismo, son solo una pequeña muestra de aquellos horrores y temores que, aún, nos provocan pesadillas.
El teatro le presta sus cuerpos a la palabra tan centenaria como dinámica, en un juego atemporal de poesía teatral.

No hay pasado posible en el teatro. Su absoluta ausencia de artificio hace de este arte una de las provocaciones más sentadas en el presente que podemos construir. Allí todo es ahora. Un ahora inasible repitiendo sin ecos sus palabras desde el siglo pasado. ¿Qué tiene nuestro presente que nos hace temblar de Brecht? Pocas horas antes de llegar al teatro, en un colectivo de la línea 109, la publicidad del pensamiento positivo me distrajo del viaje. Cierto filósofo del ministerio New Age, insiste en que el problema del mundo es la negatividad. Que mi falta de paciencia en el momento de incorporar oxígeno es lo que tergiversa mi mirada del todo. Así lo dice, sin empacho, en un país con 8 millones de niños pobres. El problema no es el hambre, sino mi negatividad. Nada que no hubiese visto Bertolt al escribir que los disconformes son el obstáculo y que, ‘hombro a hombro’ se acaban las diferencias sociales. Y allí, nuevamente, los soldados, la mujer burguesa y judía que no comprende por qué han dejado de respetarla, si el presente era para ella una fiesta y ya nadie quiere compartirle un poco de torta. 

El regreso del campo de concentración, la irónica y amenazante palabra de un locutor nazi, el soldado que se dará a sí mismo –Ay, Bertolt que pensaba en las almas y su lenguaje- el derecho al cansancio, al agotamiento de azotar un cuerpo.

¿Qué tiene Brecht que nos hace temblar en el presente? ¿Qué esconde sin esconder cuando coloca en una breve escena todo el deseo quebrado? La humanidad, sigue teniendo pendiente la tarea de librarse de la barbarie. El arte, como el martillo que soñó Bertolt, sigue rompiendo el espacio y el tiempo contra toda sombra que se levante en el miedo.
Somos el largo sueño del poeta, que aún no termina.

Terror y miserias del Tercer Reicht – abordaje a textos de Bertolt Brecht
Dirección y puesta en escena: Natalia Gómez.
Con las actuaciones de:
Daniel Apes
Anibal Barengo
JhonnyJhons
Anna Luzarth
Nazar
Noemí Ortíz
Julio Ortíz
Magnolia Rodríguez

Centro Cultural Anibal Troilo
Gorriti 5740 – Caba
Viernes 7 de diciembre, 20 hs
Entrada gratuita

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