Incertidumbres sobre el Amor, por Silvia Dasso



Y, ¿cuándo volveremos a abrazarnos?
Y, ¿cuándo volveremos a escondernos entre las sábanas y jugar a encontrarnos?
Y, ¿cuándo podremos volver a besarnos si se nos prohibió todo; salvo estar en casa?

Se están acondicionando hoteles y hospitales para recibir a les infectades.
Se están convocando a profesionales de la salud, que están fuera del sistema, para prevenir un desborde sanitario.

¡Y yo buscando en el amor el sentido de la vida!

Bueno así era hasta hace unos días. Sabíamos, ante de la cuarentena, que el amor es esa búsqueda de plenitud (que nunca se alcanza y que seguimos buscando). Lo siento.

Ya Lacan nos advirtió que el amor es dar lo que no se tiene. 
¿Qué?
Hoy la palabra amor la aplicamos indistintamente cuando nos referimos a la Patria , a les hijes, a les amigues, al planeta y podríamos seguir. 
Creo que fuimos vaciando el sentido de tan ambiguo que lo hicimos.

Si vamos para atrás; en los mitos griegos había tres formas de manifestarse el Amor:

1. Eros que representa el amor erótico. El deseo como falta.
2. Philia. Es el amor entre los amigos; el fraternal, el amor del compartir. 
3. Ágape. Es el amor como Construcción Política, como proyecto común de la Polis.

Interesante repensar estas tres categorías y, en especial, la última ya que hoy disponemos de ese valor tan escaso que es el Tiempo.
Tan complejo y apasionante es el tema del amor (creo) que desde El Banquete, de Platón, se viene hablando de eso que nos pasa, que nos toma y nos cuesta definir.
El Banquete era una ceremonia. Una especie de concurso íntimo entre gente de élite porque cada discurso (siete en total) enriquecía al siguiente. Tenía sus reglas: respetar el orden de los expositores y no emborracharse.
¿Cuándo comenzaban las exposiciones? Luego de comer. El Banquete era la Sobremesa, la Conversación; vino mediante.
En esa época el amor griego se expresaba en género masculino, etcétera.
Pero, ¿por qué tanta perorata con los griegos? 
Porque me interesa compartir con vos la posibilidad de retomar la Conversación y la Sobremesa, por ahora en forma virtual, para hablar del amor cómo Proyecto Político y como Philia. El cuidado de sí y del otre, en este caso forzado por el nuevo virus, es una posibilidad para ir pensando cómo nos gustaría vivir en este planeta tan diezmado por la codicia.
Con respecto al amor erótico "te lo dejo a tu criterio".


Silvia Dasso

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