Medidas, por Pedro Roth



            De la misma manera, las medidas con las que se aquilataba al ser humano en esta era de la verdad alternativa, molestan al discurso político: el bien y el mal, la honestidad, rectitud, el pecado y todas las virtudes, se han vuelto antiguas, fuera de moda. Se acepta que no se pueda vivir hoy observando estas reglas humanistas. La exactitud se mudó a la ciencia junto con la verdad incuestionable: relojes atómicos, rayos láser, calculadoras, ordenadores. Gente que dedica su vida, para medir, pesar, ver calcular la medida de todo lo que nos rodea.

            Somos parte de estadísticas, nos miden el comportamiento, transgredimos todas las medidas anteriores.

            Premiamos a los artistas rupturistas que destruyen las reglas, las leyes de antes, que ya son obsoletas.

            Nadie se le ocurre atacar las nuevas verdades. Nadie objeta, el metro, el wat, las fórmulas, los teoremas, las leyes físicas, solo perfeccionamos estas verdades.

            Solo desde el pasado se puede atacar este nuevo orden, ya que esta nueva manera de medir representa el futuro, todavía no hay una nueva piedra donde se puede apoyar la palanca para refutar lo nuevo.

            No hay afuera porque esta manera de pensar es inclusiva. Todo está adentro… Globalización. Solo estamos nosotros, nos quitaron el otro, lo desconocido, el misterio.

           Toda perfección no medible objetivamente cayó en desgracia. El deporte donde el rendimiento humano es medible en números, tiempos, records, está en auge porque el podio el dinero se otorga por valores objetivos, acorde con la nueva forma científica aceptada por todos. Acorde con la forma de apreciar científica de las actividades humanas.

           Los artistas están sujetos a los evaluadores, críticos, curadores que otorgan, títulos, valores para así ajustar esta actividad al mundo de hoy. El arte no es medible objetivamente. Ciertos artistas hicieron arte de las medidas y así apareció el arte geométrico, tratando de juntar los dos mundos, el objetivo y el subjetivo ya que le hombre hoy en día vive dentro de geometrías, este es su paisaje cotidiano.

            Solo nos queda esperar y se develarán los misterios, o que aparezca una nueva verdad quizás un lugar sin medidas, sin preguntarnos quien gana o pierde, donde todo fluya sin tiempo sin avance, que la flecha del tiempo sea abolida junto con la competencia donde ganar no tenga que ver con las medidas, una verdadera evolución sin calificación ni comparación.

Pedro Roth

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