Mariano Sapia: la pintura toma el cielo por asfalto, por Juan Carlos Capurro































MARIANO SAPIA  está exponiendo en el Pabellón de las Artes de la UCA sus trabajos más recientes. Lo primero que conmueve al mirar sus obras es la pureza del dibujo y la paleta. Una sobriedad que esconde una riqueza de contrastes, colores y personas muy hermosa, que se va descubriendo lentamente.
Describe Mariano la vida de nuestros hermanos los manteros, de aquellos otros que toman diariamente el tren en Retiro, debiendo treparse para no llegar tarde, de quienes viven bajo un árbol, bajo un puente, bajo las chapas multicolores de lo que quedó para ellos, luego del reparto arbitrario.
Al contarnos estas historias, Mariano es él, porque cuando uno se topa en el recuerdo con Berni, Mariano sale victorioso: Berni tenía una distancia piadosa hacia los "pobres", era un observador; pero Mariano no, porque si algo moviliza al ver su obra es que él no juzga, pero toma partido: como artista ama profundamente a sus retratados.
No son personajes, sino personas. Por eso su obra, madura y muy elaborada, no se siente como llanto ni panfleto, sino como un bello canto de admiración por el enorme coraje y ganas de vivir de quienes deben luchar todos los días. Sus personas ponen sus mantas al sonar de la música, se trepan a los trenes y los árboles; galopan en malón entre los autitos relucientes de los pequeño-burgueses asombrados.
Se erigen en reyes, sentados en los sillones abandonados en los containers, para leer el diario. No tienen el puño crispado ni el ceño fruncido: cantan, gozan y ejercen el mas alto acto de generosidad humana: luchan, se movilizan, llevando las banderas a las marchas, de la misma manera que todos los días se ganan su sustento: sabiendo que hay que hacerlo. Sapia logra reflejar a esos millones que son de aquí y de todo el mundo, sin estridencias, pleno de sutiles azules, rosas y naranjas, con la misma infinita paciencia y sabiduría de aquellos a los que refleja.
Bravo por Mariano Sapia.


Juan Carlos Capurro.

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