Del lado de las cosas. Sobre el nuevo libro de Alejandro Stilman, por Juan Carlos Capurro
"Escrito al pie del acápite".
Así se enuncia.
Así se enuncia.
"¡Acá pité!", podríamos decirle nosotros a
Stilman, mientras fumamos del humo zigzagueante de sus cuentos
que inquietan.
Mareados por lo inesperable. Desolados, sin entristecernos. Contentos
de participar de la lectura de un libro que tiene algo inusual: un estilo
propio.
Hay trenes que van por el ramal Kandisky, siguiendo líneas
similares a las del pintor ruso; ascensores que llevan a personas que no se
ven, que luego pasan a ser casas, que convierten a unos departamentos en una
nave contra la soledad; suicidios que se transmiten por televisión, para que se
entere la señora que no mira ni al suicida, ni al balcón, ni a la ventana, sino
es a través del foco radiante que interpreta la actual "realidad”.
Por eso las arandelas pueden tragarse observadores y algunos personajes urbanos, montar una guerra contra los que duermen en las calles, con la naturalidad de un funcionario moderno, sea argentino, francés, o siberiano.
Por eso las arandelas pueden tragarse observadores y algunos personajes urbanos, montar una guerra contra los que duermen en las calles, con la naturalidad de un funcionario moderno, sea argentino, francés, o siberiano.
No se trata de una serie de pesadillas. Son nuestros días,
mirados con los ojos de un cronista atento. La puntuación no exagera. Le agrega
una dosis de poesía, de espejismos, tema que recurre no sólo en un cuento
memorable sobre la labor "periodística", sino que recorre como hilo
conductor toda esta obra de Stilman.
Espejismos, espejos, no me gusta lo que veo, y entonces:
jodete! Esa es la esencia. No nos gusta,
pero, precisamente no nos gusta, porque está todo transmitido para que sea
imposible que nos resbale.
Alerta de un mundo, como el de Niusa y Siusa, donde los
espectadores... Pero aquí paramos. Hay que leer a Stilman, digerir nuestros
espejismos y tener en cuenta que, como dice uno de los personajes entrañables
del libro, lo que está ocurriendo nos hace poner "del lado de las
cosas".
Un inventario de la alienación más normal del mundo.
Un inventario de la alienación más normal del mundo.
Juan Carlos Capurro
Muy bueno el comentario, Honorable Caputo, tanto que me dieron ganas de leer el libro ya. Gracias
ResponderEliminarMuy bueno su comentario, Honorable Caputo, tanto que me dieron ganas del leer el libro ya, Gracia.
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