Granada suelta por Facundo Maldonado

Caen los sauces, los torrentes, la naturaleza mueve los pelos de la noche. A lo lejos unas luces: ¿serán las luces de lo humano o  el hocico  de las bestias en celo, que se preparan para atacarnos? Una jangada se atraviesa entre las rocas, y es imposible que haya llegado hasta allí, donde los ríos de montaña se niegan con el Delta; y sin embargo, la jangada está' allí, sin embargo; está como estamos nosotros, ahí, sin saber porque ni como nos lleva el agua, hasta el borde del donde, acompañados  por la sombra de nuestros sueños, deseos de los que no sabemos nada; fuerzas oscuras, oscuras como las piedras oscuras de la vida, que se niegan a la muerte, que nos dan fuerza para seguir. Fuerza para seguir, para pelear contra la materia , para comprenderla; con las palabras, que también son nuestros silencios; fuerza para seguir pintando, como en el caso  de Facundo Maldonado, que está'  exponiendo  ahora sus últimos trabajos, en la luminosa galería Granada, de Godoy Cruz al mil seiscientos. Granada: nada mejor para conjugar en la naturaleza nuestras ganas de hacer un artefacto que rompa, también, con lo demasiado frágil de nuestras vidas, para hacernos más libres. En eso están estas pinturas  de Facundo Maldonado, a las que desde EDO invitamos ir a morder sin falta.

JCC