Parábola del vaso de agua, por Samuel Cabanchik



Agarró un vaso.
Llenó con agua el vaso,
Echó azúcar o sal
En el vaso con agua.


Tomó una cucharita
Y revolvió la suspensión
En el agua,
La suspensión en sus ojos:
Miró su vida como una sola mezcla
De agua, de azúcar, de sal.


Pensó que en la agitación
Y un poco después,
El agua se ve transparente
Y sin resto.


Luego pasa lo que pasa:
El polvo al fondo se separa
Del agua, que vuelve calma
A su forma, indiferente.


Samuel Cabanchik


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Esa belleza, por John Berger

Mineros, por John Berger

M, por Luna Malfatti