Amor en los tiempos del Marabú, por Roberto Rutigliano

El cabaret Marabú  comenzó a funcionar en Buenos Aires en 1935. Alli tocaban las orquestas del Maestro Di Sarli  y también, la de D´Agostino. Fue en el Marabú donde Anibal Troilo debutó con su orquesta en 1937. Una época brillante de la noche porteña, con lugares donde se respiraba música. Junto al Marabú, estaban también el Tabaris, el Casanova, el Chantecler, el Armenonville, "boites" donde tocaban orquestas de jazz, música tropical y tango.

El ambiente de danza y seducción, produjo varias historias memorables. Hace poco conocí una de las mas famosas.

En las "boites" había mujeres que trabajaban de "acompañantes", bailando y bebiendo con los clientes. Una de ellas entabló amistad con un joven empleado del Marabú. Los dos eran nativos de la provincia de Córdoba. Inmediatamente se enamoraron apasionadamente. Su romance  generó muchas simpatía entre sus compañeros de trabajo, desde el portero hasta los músicos.


Una noche llega un desconocido al Marabú, que  increpa, de manera violenta, a la mujer, en presencia de su novio, y comienza a pegarle brutalmente, mientras la insulta a los gritos. Trataron de detenerlo, pero el hombre estaba desencajado, como un loco, e insultaba y golpeaba sin remordimiento alguno. El novio salió en defensa de su amada. La orquesta paró de tocar. Se generó un profundo silencio. El público rodeó al agresor. Pero este tenia asegurada a la mujer, tomada por los cabellos. Sacó entonces, con el brazo libre, desafiante, un papel de entre sus pertenencias y con voz entrecortada dijo: "Este es el certificado de nuestro casamiento". La mujer consintió, con su silencio, las palabras del agresor. Fue entonces cuando ambos se fueron del lugar. El novio quedó desconsolado en una silla.

Pasaron dos años. Aquel novio abandonado no pudo olvidar a su amor. Y así fue como, luego de muchas averiguaciones, pudo ubicar el paradero de su amada. Trabajaba en un almacén, en los suburbios de Córdoba, a quinientos kilómetros de Buenos Aires.

El joven fue a su encuentro. Al llegar al lugar y verla, el joven no pudo reconocerla. En dos años había cambiado completamente. Ya no era la misma. Durante unos minutos no pudo descifrar si era ella. Fue entonces cuando el joven  se dio media vuelta y, desconsolado, regresó a Buenos Aires.

La historia  y su desenlace se conoció entonces en el Marabú.

Lo ocurrido inspiró al poeta Jose Maria Contursi y a su amigo , el músico Pedro Laurenz, componiendo el hermoso tango " Como dos extraños", que se estrenó el 28 de junio de 1940.

Transcribimos la letra, que fue cantada , de manera insuperable, por el gran Roberto Goyeneche.

Como dos Extraños.
Me acobardó la soledad
y el miedo enorme de morir lejos de ti...
¡Qué ganas tuve de llorar
sintiendo junto a mí
la burla de la realidad!
Y el corazón me suplicó
que te buscara y que le diera tu querer...
Me lo pedía el corazón
y entonces te busqué
creyéndote mi salvación...
Y ahora que estoy frente a ti
parecemos, ya ves, dos extraños...
Lección que por fin aprendí:
¡cómo cambian las cosas los años!
Angustia de saber muertas ya
la ilusión y la fe...
Perdón si me ves lagrimear...
¡Los recuerdos me han hecho mal!
Palideció la luz del sol
al escucharte fríamente conversar...
Fue tan distinto nuestro amor
y duele comprobar
que todo, todo terminó.
¡Qué gran error volverte a ver
para llevarme destrozado el corazón!
Son mil fantasmas, al volver
burlándose de mí,
las horas de ese muerto ayer...

Roberto Rutigliano (desde Río de Janeiro)



Comentarios

  1. Hermosa la historia y el tango.Buena época para el tango Siempre tengo que recodar que fue la Década Infame para no dejarme llevar por la fantsía de las papas, papusas, etc,etc....Marabú, Palais de Glace y ainda mais. Gracias!!

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