El aire que viene del horno, por Juan Carlos Capurro

El trabajo colectivo es una tradición histórica del teatro argentino. Fueron los elencos independientes los que permitieron el avance de una actividad que, hasta ese entonces, se caracterizaba por la rigidez conservadora de su propuesta. En esa línea histórica se acaba de estrenar "El horno está para bollos", del colectivo teatral Morena Cantero Jr., que cumple ahora veintiocho años de actividad. Lo interesante de esta puesta es que el elenco mantiene su acuerdo en sólo dos puntos: que el director de la obra sea el muy talentoso Iván Moschner y que cada actor parece desarrollar su aporte, cómo se le da la gana, y por aprobación colectiva, el texto fluye como de su propia intervención. Nace, así, un delicioso merengue escénico donde, en menos de una hora, el colectivo no deja títere con cabeza. En primer lugar, el títere de la hipocresía y la estupidez de los lugares comunes; aún en el ámbito de los que se autoproclaman transgresores. Léase en el terreno de la sexualidad, la...